La circuncisión es un proceso quirúrgico
que tiene como fin evitar infecciones virales o bacterianas del órgano genital
masculino. Se recomienda que esta intervención se realice durante los primeros
meses del nacimiento, sin embargo, se puede practicar en cualquier etapa de la
vida del hombre.
Se recomienda realizar esta intervención desde el nacimiento cuando el paciente
tiene un prepucio (piel que cubre al pene) muy largo y hay dificultad para
deslizarlo, ya que tiene más riesgo de infecciones debido al inadecuado aseo y
cuidados para evitarlas.
La piel genital es susceptible de infecciones, por ello se debe lavar
perfectamente el pene y secarlo, para evitar que la humedad propicie un ambiente
favorable para la proliferación de virus, bacterias y hongos.
Cuando el problema no se corrige en la infancia, en la edad adulta se complica,
ya que aunado a la mala higiene, tiene varias parejas sexuales a la vez y puede
padecer infecciones graves del Virus del Papiloma Humano, herpes genital y
cáncer de pene.
El cáncer de pene tiene entre sus antecedentes la promiscuidad sexual y el
desarrollo de procesos infecciosos por virus del papiloma humano. Esta
situación, también ocasiona que el varón se convierta en un transmisor de
infecciones sexuales como candidiasis (hongo frecuente que coloniza la cavidad
vaginal de la mujer), Virus del Papiloma Humano y clamidias, que son las
primeras causas de enfermedades de transmisión sexual.
Las condiciones específicas para practicar la circuncisión es cuando el prepucio
se cierra, cubre completamente al pene e impide el deslizamiento del tejido, lo
que provoca que se pegue y genere infecciones urinarias, además de dolor e
inflamación.
Todas estas alteraciones se evitan con una intervención oportuna durante los
primeros meses de edad mediante la circuncisión, un procedimiento convencional
que se realiza en sólo 30 minutos y no representa complicación alguna.
Se recomienda a las madres que cuando bañen a sus hijos movilicen el prepucio,
para saber si se desliza de forma adecuada. Si hay dolor o alguna otra molestia,
es necesario que acuda al urólogo o al pediatra para que haga el diagnóstico
oportuno.